Por eso he decidido crear mis propios caldos instantáneos sin ingredientes artificiales. Es súper fácil y aportan un sabor delicioso. Además son totalmente personalizables. ¿A que mola?
Probadlos en sopas, arroces, pasta, purés, estofados o en lo que se os ocurra.
Se puede hacer de verduras, de carne, de pollo, de pescado... ¡De lo que quieras!
El truco está en añadir a los ingredientes deseados el 30% de su peso en sal para que se conserve y no se estropee. No os asustéis, es un caldo concentrado, como las pastillas. Se usa una cucharadita colmada por cada medio litro de agua (más o menos).
Está bien añadir algas porque aportan muchos minerales y vitaminas. Pero puedes prescindir de ellas si quieres.
El procedimiento es el mismo sean los ingredientes que sean los que elijas.
Ingredientes para el caldo de verduras:- 1 kg de verduras variadas (apio, puerro, cebolla, zanahoria, ajo...)
- 2 cucharadas soperas de algas (yo he usado hiziki pero vale cualquiera)
- 300g sal marina sin refinar (aporta más minerales)
Ingredientes para el caldo con más que verduras:
- 500g verduras variadas
- 500g pollo/carne/pescado limpio, sin huesos o espinas ni piel
- 2 cucharadas soperas de algas
- 300g sal marina sin refinar
Preparación:
Echar todos los ingredientes en la Thermomix y triturar a velocidad 9 hasta que esté todo bien picado. Cocinar a temperatura varoma, vel. 2, 30 minutos. ¿No tienes Thermomix? No pasa nada. Tritura todo y cocínalo en una sartén a fuego medio 30 minutos.
Una vez pasado el tiempo, extender la pasta en una bandeja de horno cubierta de papel antiadherente (yo uso láminas de silicona). Hornear a 140º hasta que se seque (con estas cantidades tarda aproximadamente 1,5h), removiendo de vez en cuando para que se seque de forma homogénea.
Una vez seco, volver a triturar en la Thermomix bien seca a velocidad 9 para convertir en polvo. ¡Listo!
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