Después de cinco años sin hacer jabones, lo he vuelto a retomar con estas maravillosas piezas.
Es un jabón súper sencillo y rápido de hacer, con lo único que hay que tener cuidado es con el formato. Al llevar sal, la mezcla endurece súper rápido y si se hace en un molde grande es posible que no lo puedas cortar una vez solidificado. Es mejor hacerlos en moldes individuales de silicona para no tener problemas.
El proceso de elaboración es saponificación en frío. Si no sabes de lo que te estoy hablando, consulta este post donde explico todos los pasos.
Las cantidades que os doy son las que yo he utilizado, pero si queréis modificarlas, os aconsejo que lo hagáis reescalando la fórmila con la calculadora de Mendrulandia:
Ingredientes:- 115g de agua destilada
- 45g de sosa
Para la traza:
- 10g de aceite esencial de amapola (opcional y al gusto).
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