Lo primero que tuve que hacer fue lavarla bien para eliminar la miel. Simplemente la puse en remojo y la colé varias veces hasta que dejó de estar pegajosa. Luego la dejé secar bien.
De la segunda parte del proceso no tengo fotos (¡qué desastre!) pero no tiene misterio. Simplemente la fundí en una sartén a fuego muy bajito y la colé por un colador muy fino con una gasa doblada en 4 sobre él. La colé sobre papel vegetal extendido en una bandeja de tal manera que quedó una capa muy fina que se enfría en seguida y es fácil de cortar en pequeños trozos. De esta manera ya está limpia y lista para fundir para cualquier aplicación.
Para estrenarla he hecho esta velita. ¡Huele a auténtica cera! Dulce y agradable. Me recuerda a las velas de cuando era pequeña :)
Irena, ti si pravi majstor! Čestitam!
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias!!
EliminarQué fantástico! Tan sólo me puedo imaginar el olor!
ResponderEliminar¡Gracias! :)
EliminarTiene que tener un olor estupendo. Disfrútala y haz muchas cosas con ella. Esa vela tiene que ser maravillosa, yo tengo una y me da pena prenderla....jejejeje Un abrazo
ResponderEliminarjeje ya he hecho un par de cositas con ella: un jabón y encerar un queso :P
EliminarGracias eso estaba buscando cómo hacer el proceso de la cera
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