Jabón básico de sosa

Este jabón es el más básico de todos y es también el más sencillo. Es un jabón a base de aceite de oliva virgen y sosa cáustica. El proceso de elaboración se llama "proceso en frío" porque no es necesario calentar la mezcla una vez haya reaccionado (en contraposición al "proceso en caliente" que es el que se usa para hacer los jabones transparentes que se conocen como jabones de glicerina).

Si queréis hacer un jabón de uso personal, hay que utilizar aceite nuevo. Si es para la lavadora o el lavaplatos, se puede hacer con aceite reciclado (el que sobra de freír). La diferencia radica en que el aceite nuevo tiene todas sus propiedades intactas, mientras que el reciclado ya no. Además, para la piel es mejor elaborar un jabón sobreengrasado (es decir, que no todo el aceite reacciona con la sosa y queda un jabón más suave para la piel), mientras que para lavar haremos un jabón algo más cáustico para que limpie mejor.

Para calcular la cantidad de sosa necesaria hay que saber el índice de saponificación. Según el aceite que usemos, será uno u otro. Pero no os preocupéis, en internet está todo. En esta web hay una calculadora en la que sólo hay que elegir los aceites y sus cantidades y te dice cuánta sosa hará falta. También se puede elegir el porcentaje de sobreengrasado que deseemos (para la piel suele ser el 8%) y te calcula todo ¿no es genial? Además os recomiendo dar una vuelta por ella si os interesa el tema de jabones y cremas artesanales, ¡tiene muchísima información!

A la hora de hacer jabones hay que tener en cuenta que vamos a manejar sosa, que es altamente cáustica. Es imprescindible llevar guantes en todo momento. A la hora de disolver la sosa en el agua hay que hacerlo en un lugar bien ventilado y alejado de la cara, pues los vapores son muy tóxicos. Y si os salpica por accidente hay que lavarlo en seguida con vinagre, nunca con agua porque el vinagre interrumpe la reacción, mientras que el agua no y seguiría quemando la piel. Con la sosa nunca hay que usar recipientes ni cucharas de aluminio, pues reaccionan con ella. Se puede usar plástico, cristal y acero inoxidable sin problemas. En la web antes mencionada también hay un apartado bastante completo sobre seguridad, echadle un ojo.

Os doy las cantidades de mi jabón en concreto, por si os apetece hacerlo :)

Ingredientes:

- 250g aceite oliva virgen
- 80,1g agua
- 31,2g sosa cáustica (en escamas o bolitas se maneja mejor)
- aceite esencial opcional (yo he usado de lavanda que es relajante y ayuda a cicatrizar)
- termómetro
- batidora
- batidor manual de varillas

Preparación:

Pesar por separado cuidadosamente todos los ingredientes. En un recipiente de vidrio colocar el agua y  echar la sosa sobre el agua despacito (¡ojo, nunca el agua sobre la sosa, porque salpicaría!). Esta mezcla se calienta mucho, hay que dejarla enfriar hasta que alcance unos 40º. Aparte calentar el aceite a unos 40º al baño maría. Una vez que las dos cosas estén a la temperatura adecuada, sobre el aceite echar la solución de sosa en hilo finito y constante removiendo con un batidor manual de varillas. Cuando todo está mezclado, batir con una batidora hasta obtener el punto de traza (se llama así al punto en el que al levantar la batidora deja una marca. Para más información sobre este punto, visita esta web).

Una vez alcanzado este punto, es hora de meterlos en el molde. Yo enmoldé la mitad y a la otra mitad le puse 10 gotas de aceite esencial de lavanda, removí bien y enmoldé. Así he obtenido dos tandas con la misma masa: una sin aroma y otra con aroma a lavanda. Yo usé moldes individuales de silicona, pero se puede usar un molde de plumcake y luego cortar el jabón.

Hay que tener en cuenta que si el jabón va a ser para un bebé, es mejor que no tenga ni aromas ni colorantes, cuanto más sencillo, mejor. Por eso hice las dos tandas.

Cuando está el jabon en los moldes, tapar con una manta y dejar tapado al menos 24h para que cuaje bien. Cuando ya está duro al tacto, desmoldar (si lo habéis puesto en un molde grande es el momento de cortarlo y si es para la lavadora, en este momento se ralla con mayor facilidad, pero acordaos de usar guantes porque la sosa no está neutralizada por completo) y envolver en papel de cocina durante 1 mes (es lo que tarda la sosa en neutralizarse por completo, si lo usáis antes, puede ser irritante). ¡¡Pacieeeeeeencia!! Esto es lo que más cuesta, porque en seguida dan ganas de usarlo :P

Parece complicado, pero en realidad es bastante sencillo una vez lo habéis hecho un par de veces, ¡animaos!