El año pasado, Hugo me regaló un calamondino por nuestro aniversario. ¿Y qué es un calamondino? Os preguntaréis. Pues es una especie de naranjo en miniatura que da como fruto unas mininaranjitas monísimas.
Lo malo es que no se pueden comer tal cual porque son súper ácidas. Se pueden usar como si fuera limón o lima, o mejor, se puede hacer una mermelada como esta :)
Ingredientes:
- 300g calamondinas
- 250g azúcar
- 50ml whisky bueno
- agua
Preparación:
Hacer zumo con todas las calamondinas. Guardar la pulpa y los pipos. Separar por un lado el zumo, por otro la parte naranja de la cáscara y por otro los restos (pulpa y pipos).
En un cazo poner los restos de pulpa y picos con suficiente agua para cubrirlos. Poner a hervir. Esto se hace para extraer la pectina y que luego nuestra mermelada espese sin aditivos. Una vez que espesa (unos 20 minutos hirviendo) colar el líquido y desechar la pulpa.
Cortar las cáscaras en juliana. En un cazo poner el zumo, las cáscaras, el azúcar y la pectina extraída anteriormente. Poner a hervir a fuego suave y remover de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
Tenerlo al fuego unos 45 minutos o hasta obtener una textura de mermelada algo líquida, pues una vez que se enfría espesa bastante.
Envasar en caliente para que se haga el vacío. Una vez fría ¡ya podéis disfrutar de vuestra mermelada!
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