jueves, 16 de octubre de 2014

No todas las Vainillas son iguales

Me encanta el sabor de la vainilla y en mi cocina nunca falta. Pero hay un montón de variedades y no todas son iguales.

La típica vainilla que se usa en las casas es el azúcar avainillado pero como su nombre indica, no es más que azúcar aromatizado con vainilla y además es un aroma artificial. Si queremos azúcar aromatizado sería mejor meter vainas abiertas por la mitad en un bote lleno de azúcar y cerrarlo herméticamente. En un par de semanas estará listo para usar.

Otra variante es el aroma de vainilla en cuya lista de ingredientes sólo aparece el aroma y me hace pensar en esta noticia sobre el castoreum que leí una vez y no me hace mucha gracia, la verdad.

Una mejor opción sería la vainilla en polvo azucarada en la que al menos el 50% es vainilla. Lo malo es que el otro 50% es azúcar y puede que no nos interese añadir azúcar (en mi caso, estoy intentando reducir el consumo de azúcar al mínimo y sustituirlo por otros edulcorantes más sanos como la miel).

Aquí en UK es muy típico encontrar vainilla en pasta o extracto puro de vainilla ambos con un alto contenido en azúcar, el primero además con espesante y el segundo con un 35% de alcohol. No me convencen ni uno ni otro. Aquí podéis ver una pequeña comparativa de estos dos tipos.

¿Qué nos queda, entonces? Bueno, pues las vainas de vainilla naturales. Si lo que queremos es aromatizar con vainilla, usemos vainilla ¿no? Lo malo es que a veces da un poco de perecilla ponerse a extraer las semillitas de dentro de la vaina ¿a que sí? Pues por eso he decidido hacer este post.

Imagen extraída de la web oficial de la marca
El otro día paseando por el súper y rondando la sección de repostería (que me encanta) me encontré esta maravilla: ¡un grinder de vainilla!

Es cómodo, fácil, rápido y sólo contiene vainilla 100%. Ni azúcar, ni alcohol, ni espesantes, ni castoreum. Y no es que esté haciendo publicidad a la marca, sino a la idea. Si queréis dar aroma a vainilla meted trocitos de vaina en un molinillo y espolvorearlo sobre lo que queráis aromatizar: natillas, leche, café, bizcochos o lo que sea. Al que se le haya ocurrido esto es un genio.

Posiblemente las vainas de vainilla enteras y recién abiertas conserven mejor el aroma, pero la diferencia no creo que sea demasiado grande. Y lo mejor del grinder es que una vez que se acaba se puede rellenar con trocitos de vainilla nuevos. Simplemente, ¡me encanta!

2 comentarios:

  1. Que buena idea! Y que suertuda por poder comprarlo!
    A mi también me encanta la vainilla.
    Bs

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    1. jejeje Seguro que antes o después aparece en España. Y si no, siempre me lo puedes encargar ;)
      Besos!

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